Es habitual en la tercera edad la aparición de signos visibles en el cuerpo tales como arrugas, o incluso complejos físicos que se deseen ocultar.
En edades tardías el principal problema son los surcos y arrugas profundas debidos al descolgamiento de la piel.
Por ello, la medicina estética abarca un amplio abanico de tratamientos específicos para cada problema concreto y en función de los años de la persona.
Lo importante es adaptar a cada edad y estado de la piel el tratamiento idóneo que precisa cada paciente en cada momento.
¿Por qué la gente mayor se somete a tratamientos estéticos?
Existen varios motivos que explican la necesidad o motivación de las personas de la tercera edad de someterse a operaciones estéticas.
- Sentirse más seguros: a medida que se envejece, es común que la apariencia física cambie, algo que puede llegar a propiciar una mayor inseguridad. Los tratamientos estéticos influyen positivamente en el hecho de que las personas mayores se vean más rejuvenecidos.
- Rejuvenecimiento: los tratamientos estéticos tienen como propósito reducir los signos visibles del envejecimiento, como las arrugas, las manchas de la edad y la flacidez de la piel. Esto puede hacer que las personas de edad avanzada se sientan más jóvenes y revitalizadas.
- Mantenerse activos: muchas personas de más de 65 años quieren seguir sintiéndose activas y participar en actividades sociales. Los tratamientos estéticos pueden ayudar a promover una apariencia fresca y juvenil, lo que puede ser útil para hacer nuevos amigos y mantenerse socialmente activos.
En última instancia, las razones por las que los adultos mayores se hacen tratamientos estéticos varían según la persona y sus objetivos personales.
¿Cuáles son los tratamientos estéticos con mejores resultados en la tercera edad?
Con los años, la piel se apaga, se vuelve menos elástica y menos firme. La causa principal es la pérdida de colágeno y la degradación de las fibras de elastina que ocurre a con la madurez de los años.
En personas mayores de 65 años la piel sufre una gran atrofia de todo su espesor. Los signos de envejecimiento son muy evidentes:
- Arrugas en la frente, entrecejo, subpalpebrales, mejillas, preauriculares y patas de gallo.
- Flacidez en las mejillas, mandíbula, papada, abdomen, cuello y brazos.
- Los ojos pierden volumen y los párpados se descuelgan. Aparecen las bolsas subpalpebrales.
- Los labios se vuelven más finos y se forman arrugas entre el labio superior y la nariz, conocidas como código de barras.
Lifting facial para personas mayores
Pese a que el lifting facial es una intervención con buenos resultados, sobre todo a partir de los 40 años, con más de 65 años también es recomendable.
Ahora bien, se recomienda que sea lifting sin cirugía: lifting con hilos tensores para la flacidez.
El lifting facial es una intervención quirúrgica que consiste es estirar la piel del rostro y del cuello (lifting cervical). Se basa en despegar la piel de la zona tratada y anclarla en unas incisiones, que generalmente se realizan tras las sienes, y que quedan tapadas por el cabello. De esta forma, se consigue que el rostro adquiera una apariencia más natural.
Fillers o rellenos
Los rellenos son recomendables para el tratamiento de arrugas, así como para el aumento de pómulos, labios, mentón o sienes. Los rellenos son una alternativa a la cirugía plástica para mejorar la apariencia facial. Los fillers o rellenos faciales son sustancias compuestas de ácido hialurónico y proteínas que se inyectan, generalmente en la cara y cuello, de dos maneras: como tratamiento anti-aging y como remodelador del rostro.
Radiofrecuencia fraccionada
La radiofrecuencia ha sido una de las tecnologías más novedosas dentro del sector de la estética y belleza. Y es que hoy en día, y desde su aparición, sigue siendo uno de los tratamientos más demandados para tratar el envejecimiento de la piel. La más conocida de las técnicas de radiofrecuencia es aquella que se realiza mediante la aplicación de movimientos circulares sobre la zona a tratar generando un calor sostenido en el tiempo que dura la sesión para que aparezcan los efectos deseados, que se traduce en la mejora de la firmeza y tensión de la piel debido a la formación de nuevo colágeno.
Mesoterapia facial y corporal
La mesoterapia es una técnica que permite mejorar notablemente la calidad y el aspecto de la piel. Este procedimiento consiste en un tratamiento a base de microinyecciones en la epidermis/dermis que permiten activar las células epidérmicas y microcirculación sanguínea, con resultados espectaculares en un tiempo reducido.
Peelings químicos
El objetivo de un peeling facial es eliminar las capas más externas de la piel, pero para conseguirlo pueden utilizarse distintas técnicas que profundizan en mayor o menor medida. En un peeling, se coloca un producto químico abrasivo sobre la piel para que caiga y aparezca otra sin marcas ni lesiones.
Así, una persona de más de 65 años puede someterse a un peeling sin correr un riesgo adicional. Sin embargo, es importante insistir en que este tipo de tratamientos requiere una consulta previa con el especialista.
Beneficios de los tratamientos estéticos en personas mayores
Que una persona mayor de 65 años se exponga a un tratamiento estético conlleva una serie de riesgos que tiene que consultar con un especialista previamente, y siempre bajo la correcta información previa.
Asimismo, las ventajas de someterse a tratamientos estéticos a partir de los 65 años son las siguientes:
- Puede ayudar a mejorar la autoestima: con el paso de los años, la apariencia física sufre cambios y esto puede mermar la confianza en uno/a mismo/a. Los tratamientos estéticos pueden ayudar a mejorar la apariencia y hacer que las personas se sientan más seguras y felices con su apariencia.
- Rejuvenecimiento facial: los tratamientos estéticos pueden ayudar a reducir los signos visibles del envejecimiento, como las arrugas, las manchas de la edad y la flacidez de la piel.
Es importante destacar que antes de elegir cualquier tratamiento estético, es fundamental hablar con un profesional médico o estético para determinar qué opciones son las más adecuadas para cada persona y su tipo de piel. Además, también es importante tener en cuenta las posibles complicaciones y efectos secundarios de cualquier tratamiento estético antes de tomar una decisión.